Correr con pesas de empeine es una práctica cada vez más habitual entre los corredores de todos los niveles que quieren mejorar su técnica y su potencia. Si nunca habías oído hablar de las pesas de empeine, al tratarse de un medio de entrenamiento totalmente nuevo, es normal que pienses que se parecen a las pesas para tobillos, pero la verdad es que no tienen nada que ver.
Al contrario que las tobilleras lastradas, que son adecuadas para ejercicios estáticos, pero no para correr o saltar o realizar movimientos libres, las pesas de empeine sí son un complemento recomendable para toda clase de entrenamientos dinámicos, incluido el uso en carrera. A continuación, te explicamos las grandes diferencias que hay entre las pesas de empeine y las pesas para tobillos:
Las pesas de empeine pesan solo entre 50g y 200g
Las tobilleras pesan entre 1kg y 10kg. En cambio, las pesas de empeine solo pesan entre 50g y 200g. Piensa que hay zapatillas que pesan 150g más que otras o que unas plantillas pesan 80g y que nadie se lesiona por aumentar 150g el peso de sus zapatillas. Además, las pesas de empeine Powerinstep se pueden retirar en 2 segundos y seguir corriendo.
Las pesas de empeine no producen roces ni golpes sobre los tobillos
Al contrario que las tobilleras, que son extremadamente incómodas y molestas al producir golpes cuando se usan en carrera, las pesas de empeine no tocan ni con los tobillos ni con los dedos del pie, y si están bien instaladas no se mueven ni corriendo a máxima velocidad.
Las pesas de empeine no inmovilizan el tobillo
Las tobilleras no permiten el movimiento libre del tobillo, limitando muchísimo la flexión dorsal, la flexión plantar, la pronación y la supinación. En cambio, las pesas de empeine permiten una libertad absoluta de movimiento del tobillo, lo cual es fundamental para poder correr bien y no lesionarse.
Las pesas de empeine no modifican la forma de la pisada
Sabemos que correr con pesas para tobillos conlleva una alteración importante y negativa sobre el apoyo del pie. Este cambio en el dibujo de la huella de la pisada altera la coordinación de todos los músculos que intervienen cuando corres: es por esta razón que correr con tobilleras es lesivo.
Contrariamente, al estar situadas justo sobre el empeine y bien centradas, correr con pesas de empeine no modifica la pisada y, por lo tanto, no altera la coordinación intramuscular. Es por ello que correr con pesas de empeine no es lesivo, tal y como ha demostrado la experiencia con corredores que lo vienen utilizando desde hace años como también los diversos estudios científicos publicados hasta la fecha.
Las pesas de empeine no te hacen impactar de talón
Las tobilleras tienen otro efecto perjudicial cuando se aplican a la carrera: hacen que el impacto del pie se realice con el talón, lo cual no solo frena y desacelera la carrera, sino que además multiplica la fuerza del impacto que absorben las rodillas, las caderas y la espalda, lo cual es lesivo a medio y largo plazo.
Al correr con pesas de empeine, en cambio, se favorece un impacto más con la planta del pie, reduciendo la desaceleración e incluso generando una mayor tracción y un menor tiempo de contacto del pie en el suelo, lo cual mejora el rendimiento y reduce el riesgo de lesión.
Las pesas de empeine no afectan negativamente a la zancada
Durante la fase aérea, si se corre con pesas en los tobillos, al no poder elevar bien las caderas debido al peso soportado de entre 1kg y 10kg la zancada es más «pendular», lo cual supone una técnica muy ineficiente y potencialmente lesiva.
En cambio, al correr con pesas de empeine la zancada no se ve alterada negativamente, sino que es más «circular» y favorece una mejora natural y progresiva.
Y es que la zona de lastrado idónea para correr es el empeine. Ahora que ya lo sabes, ¡anímate a probarlo!
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